Ruido. Es lo único que escuchas. ¿Es
ruido o es música? Solo el puto niño lo sabe. El hijo de los
vecinos: “qué mono, qué rico”. Y una mierda. Si fuera tan mono
ya se habría callado y me dejaría estudiar. Debería haber ido a la
biblioteca, pero es que luego no estudio. Voy a mirar Twitter. ¿Un
vídeo? Bah, la gilipollez de siempre. ¿Una foto? “Ola k ase”.
Qué ingenioso, lo habrá descubierto ahora. Debería tuitear que la
gente es estúpida. No, mejor dicho, debería estar estudiando.
Dos horas. Dos horas ya y no he abierto
el libro. No pasa nada, tú concéntrate y ya está. “Las proteínas
son...” una mierda. Eso es lo que son. A veces pienso que esta
asignatura no vale para nada: nos preguntan lo mismo de dieciocho
formas distintas y luego nos dicen que esto te vale de base, que ni
te sirve para futuros años, aunque en realidad me gusta. Y el
profesor es majo. Y... mierda, otra vez me he desconcentrado. Debería
ponerme algún cartel en plan “¿Qué haces leyendo esto?
¡Estudia!”. Vale, empecemos otra vez: “las proteínas son...”.
Y no sé por qué pero ya han pasado
tres horas desde que el puto niño hacía ruido. Y sigo sin estudiar.
“No es culpa mía, mamá, es culpa de WhatsApp”. Y de Tuenti. Y
de Facebook. Y de los Angry Birds. Eso, es culpa de los Angry Birds.
¿Por qué unos cerdos roban huevos de pájaros con superpoderes? Es
culpa de los cerdos.
Debería ponerme música. Tumbarme en
la cama, escuchar Mr Brightside de The Killers, recordar que a mí
también me los ha puesto y olvidarla. Pero no, Luna es especial.
Luna es cojonuda. Luna es la hostia. Luna debería desaparecer de mi
mente ya, pero soy tan gilipollas que me pongo música para
recordarla. Supongo que esto es el amor. Bonito amor kamikaze. Y yo:
valiente gilipollas.
Vale, me voy a dormir. Que le follen al
examen, que le follen al niño del vecino, que le follen a Luna y a
las proteínas. El de Youtube de “Me cago en la Biología” tenía
razón. Ahora solo hay que poner la cabeza en la almohada, cerrar los
ojos y... Ruido. Siempre ruido.
[Este relato me lo publicaron además en Oído Interno, la revista de los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid]
Deberías poner también un link al blog de Oído Interno, no? jajaja.
ResponderEliminarEstás un poco loco, Raúl, pero me caes bien. Aunque a veces me plantee seriamente qué eres capaz de pensar de mí o de cualquier persona que te rodea, por estar prevenida si te da un instinto psicópata anti-sociedad-ruidosa de los tuyos ;P