BRECHA NEGRA
Reflexiones psicodélicas de una realidad esperpéntica.
jueves, 30 de julio de 2015
Hasta el electrón
Si nuestros cuerpos no son libres de brillar, que lo hagan mis dedos en tu pelo, tus dedos en mi espalda y nuestros besos.
Que brillen, hasta que estemos muertos, como un coche sin frenos o un invierno etéreo, como la mañana de verano en que un huracán despierta, como un Hércules sin sombra ni deseo.
Brillar, como una torre de Babel de mármol frío, como un encierro en una montaña sin nombre, como una noche sin Luna y un Sol sin besos.
Brillar, como quien no quiere la cosa, como quien la quiere y no puede, como quien la puede y no quiere, como quien no es, como quien ama sin miedo.
Deshacer entuertos en la cama, para hacernos tuertos.
Encamar el miedo, amedrentar las olas y reclamar el cielo.
Esquivar flechas de hielo y nubes de lava, besos de hierro, hielo entre espadas.
Que nadie diga que la desnudez tiene límites, que le desnudo entero.
Hasta los huesos y la médula.
Hasta el electrón.
lunes, 13 de julio de 2015
Paleolítico
A veces desearía explotar una bomba atómica en el centro de una ciudad sin gente y ver cómo una nube de polvo gris anaranjado, parda y amarilla, recorre las calles, buscando almas que alimenten a un dios demoníaco y pagano. Pero no encuentra nada, no ve nada, la nube de Perdidos no puede alimentar a su señor y ruge y calla, como un huracán sin freno y un iceberg a la deriva, como un corazón que ya no controla el espíritu que disemina y que expulsan sus arterias. La vida es un huracán sin frenos buscando un alma que recoger.
A veces pienso que soy un tifón, un dios astado, un demonio de cuatro ojos y veinte bocas que nunca encuentra razón de ser ni de seguir porque un dios sin alma ni sal ni azúcar ni hielo quiere darme un cerebro nuevo. La ansiedad me puede, la tristeza me domina, la soledad es mi ambiente y lo horizontal ya no es erótico sino lastimero. Una voz lastimera en un océano de silencio.
Eso soy. Eso quiero.
Eso no quiero ser. Pero eso soy.
A veces pienso que soy un tifón, un dios astado, un demonio de cuatro ojos y veinte bocas que nunca encuentra razón de ser ni de seguir porque un dios sin alma ni sal ni azúcar ni hielo quiere darme un cerebro nuevo. La ansiedad me puede, la tristeza me domina, la soledad es mi ambiente y lo horizontal ya no es erótico sino lastimero. Una voz lastimera en un océano de silencio.
Eso soy. Eso quiero.
Eso no quiero ser. Pero eso soy.
viernes, 29 de mayo de 2015
Vuelta de tuerca
Llevo mil milenios sin escribir y, dado que cada segundo mi estado anímico y biografía cambia radicalemente, no sé muy bien cómo alguien podría pensar que lo viejo escrito es el ahora vivido. En realidad me importa una mierda lo que piense la gente, o eso me digo.
Sigo solo. Sin pareja, quiero decir. La soltería no me gusta: no me gusta levantarme por las mañanas sin alguien a quien decir "buenos días <3", no me gusta acostarme sin pensar en alguien y en la textura de sus labios, no me gusta chuparme el labio de arriba y no poder probar a alguien de nuevo, no me gusta. Pero está superado, o eso creo.
He vuelto al estado de equilibrio. Ahora, a comerse el mundo.
O eso digo a las 14:02 del viernes, 29 de mayo de 2015.
Sigo solo. Sin pareja, quiero decir. La soltería no me gusta: no me gusta levantarme por las mañanas sin alguien a quien decir "buenos días <3", no me gusta acostarme sin pensar en alguien y en la textura de sus labios, no me gusta chuparme el labio de arriba y no poder probar a alguien de nuevo, no me gusta. Pero está superado, o eso creo.
He vuelto al estado de equilibrio. Ahora, a comerse el mundo.
O eso digo a las 14:02 del viernes, 29 de mayo de 2015.
domingo, 29 de marzo de 2015
Jodida depresión. Jodida realidad.
Habría veces en las que me encantaría escribir un blog de verdad y no esta bazofia sin sentido. Me refiero a un sitio que me sirva de diario y en el que pueda escribir todo lo que me pasa, que la gente lo lea, que empatice y me diga 'Eh, Raúl, no te preocupes, estamos aquí'. Sé que tengo amigos y amigas que me quieren, que mis padres me quieren, que mi hermano y mis tios y tías y primos y primas y abuelas me quieren. Sé que mis abuelos me querrían si aún siguieran vivos. Sé que hay gente que está ahí siempre y me quiere, pero no lo sé. Sé muchas cosas sin saberlas de verdad.
Jodida depresión. Jodida realidad.
Jodida depresión. Jodida realidad.
martes, 17 de marzo de 2015
Gracias
Gracias por estos dos meses y algo, por estos 70 y pico días.
Gracias por escuchar.
Gracias por abrazar.
Gracias por besar.
Gracias por el sexo y los te quieros.
Gracias por valorarme.
Gracias por hacer que me valore.
Gracias por ser así.
Gracias por Carlos Sadness y por los LEGOs.
Gracias por la hora en el Palau esperando el bus.
Gracias por intentarlo.
Gracias por fingirlo para que yo no me preocupara.
Gracias por tus risas.
Gracias por todo.
Pero esto no es un gracias y adiós. Es un gracias y aquí estoy. Es un gracias y aquí quiero estar. Es un gracias y no quiero que desaparezcas como ceniza que se la lleva el viento o como sol que mata la noche. Quédate y no, porque no te puedes quedar, no de esa forma. Quédate de otra.
Dicen que del amor al odio solo hay un paso. A lo mejor del amor a la amistad hay otro. Gracias. Por todo. Por ti.
Gracias por escuchar.
Gracias por abrazar.
Gracias por besar.
Gracias por el sexo y los te quieros.
Gracias por valorarme.
Gracias por hacer que me valore.
Gracias por ser así.
Gracias por Carlos Sadness y por los LEGOs.
Gracias por la hora en el Palau esperando el bus.
Gracias por intentarlo.
Gracias por fingirlo para que yo no me preocupara.
Gracias por tus risas.
Gracias por todo.
Pero esto no es un gracias y adiós. Es un gracias y aquí estoy. Es un gracias y aquí quiero estar. Es un gracias y no quiero que desaparezcas como ceniza que se la lleva el viento o como sol que mata la noche. Quédate y no, porque no te puedes quedar, no de esa forma. Quédate de otra.
Dicen que del amor al odio solo hay un paso. A lo mejor del amor a la amistad hay otro. Gracias. Por todo. Por ti.
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